Hola chicas!
El título del post bien podría referirse a un libro, aunque algo peculiar eso sí. Pero no, hoy voy a juntar dos de mis pasiones que son el misterio y el maquillaje... ¿habéis jugado alguna vez al Cluedo? Yo hace unas semanas tuve que hacer de detective con mis rutinas y productos. Os cuento lo que pasó.
Corrían días festivos; a punto de comenzar el macropuente de diciembre, en el que muchos cogen vacaciones, pero que, en nuestro caso, nos limitábamos a desplazarnos a Madrid para asistir a un concierto. Eran días normales, y con esto me refiero a que no había estrés añadido ni variaciones hormonales, pero aún así, y como hacía años que no me pasaba, mi piel acusó un extraño cambio.
Dejándonos de dramas, que me salieron granitos... no muchos ( en realidad cuatro), pero no correspondían. Si de algo estoy segura, es de conocer mi piel al milímetro, hasta tal punto de saber el origen de cada irregularidad que muestra. Sé si me sale alguna imperfección por comer o beber algo concreto, por el día del mes, etc... pero esta vez, no había motivo... tocaba hacer de detective con aquello nuevo que se hubiera colado en mis rutinas.
Esta historia contiene spoilers, pues la pasada semana, ya os comentaba las bondades del serum Revox y como lo he introducido en mi rutina nocturna con éxito. Pero cuando pasó todo esto, era una novedad para mí.
Los tres productos: una base de maquillaje, un contorno de ojos y un serum; eran los principales sospechosos del crimen. En vez de eliminar a los tres, los puse a prueba.
El primer interrogatorio, ya que era el menos probable de ser culpable, y así me lo quitaba de en medio en la investigación, correspondió al contorno de ojos. Por las zonas donde me habían salido los granitos era poco probable que fuera culpable, pero no imposible. Lo que hice fue utilizarlo de manera habitual y prescindir de los otros dos productos.
Es un contorno que me ha sorprendido para bien, agradable de usar, deja la zona hidratada y atenúa la arruguita que tengo en la zona. Perfecto y barato ( y de hecho, lo he vuelto a comprar)
Una vez comprobado que los granitos iban remitiendo aún siguiendo con el contorno, me atreví a volver a usar el serum. Cabía la posibilidad que se debieran a la interacción de los dos productos pero la intuición de detective que hay en mí, decía que los tiros no iban en esa dirección.
Y efectivamente, los granitos seguían remitiendo dejando todas las evidencias de culpabilidad hacia el mismo producto
La última base que probé en 2017 resultó ser la culpable. No me resistí a ponerla a prueba, y la volví a probar de manera aislada en un par de ocasiones... y sí, no llegó a brotar, pero noté como mi piel se resentía al utilizarla, lo que me indicaba que, con su uso continuado, volvería a las andadas.
¿Os ha tocado hacer de detectives entre vuestros cosméticos?
¿Sabéis reconocer cuándo un producto concreto os da reacción?
Mil Besitos!!!